Memoria de mis macetas tristes
Hola de nuevo!
En un rato libre decidí dar un aire más alegre a un par de macetas que colgaban en la entrada de casa. Con el tiempo se habían ido desluciendo las flores o simplemente desapareciendo.
En un rato libre decidí dar un aire más alegre a un par de macetas que colgaban en la entrada de casa. Con el tiempo se habían ido desluciendo las flores o simplemente desapareciendo.
Empecé por repintar los tiestos que pasaron de tener flores a ser marrones (tiestos de cerámica remozados) con una pintura con textura de arena y ahora merecían mejorar con las nuevas pinturas de tiza. Una base gris y una pátina blanca encima han conseguido el efecto que buscaba.
Y ya sólo quedaba buscar unas flores que me gustaran, artificiales claro. Todo flor natural que ha pasado por esas macetas ha durado menos que un suspiro. En verano a la que no riegas un día te puedes despedir. ´
Esta vez decidí que irían en lilas.
Lo que sigue es sencillo. Esponja de florista y cortar con el tamaño adecuado.
Intentar pincharlas con gracia.
Y a la pared.
Un antes triste y un después con un poco más de alegría.
Como siempre espero que os haya gustado y os animéis a hacer cosas, por pequeñas que sean. Os espero por aquí, siempre.
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Un abrazo!