Trabajitos de verano. Parte II


Tengo una mesa de escritorio heredada de mi hermano. La compraron natural y la barnizaron. Cuando me la traje a casa la lijé y teñí en color nogal y ahora busco darle un aire más romántico para ponerla en la habitación del sótano donde guardo la mayor parte de mis herramientas y materiales para manualidades. 



Ya os enseñé el lote de pinturas que compré en Leroy Merlín, entre ellas las Chalk Paint o Pintura de tiza en tres colores, blanco, verde y rosa. 


El blanco lo utilicé para pintar los cercos de las puertas de los armarios empotrados de los pasillos que he empapelado reciéntemente. 
En la habitación donde voy a poner la mesa quiero utilizar los tres colores aunque el predominante será el verde. 




El sobre de la mesa irá en rosa, para que coordine mejor con el resto de la decoración de la habitación, que como no, incluirá flores, predominántemente rosas rosas y hojas verdes.


Lo pinté primero con el tono rosa tal cual viene en la lata pero es un tono muy subido que no me acababa de convencer. Lo bueno que tiene es que los colores se pueden mezclar entre sí para rebajarlos o conseguir otros. Usé el blanco para suavizar el tono a mi gusto. Al final quedó un rosa intermedio que no restará protagonismo al resto de la decoración que llevará ese tablero.

El acabado de la pintura es muy rústico y basto y resulta casi mágico lo agradable que resulta al tacto en cuanto haces un lijado suave. 

El interior también va pintado en verde ... ya os la enseñaré cuando esté toda acabada y rematada con los adornos de découpage. 

Por cierto... en cada bote hay cantidad suficiente para cubrir 8 m. cuadrados, así que cuando acabo de hacer algo grande, aprovecho también para hacer algo pequeño. ¡¡¡¡Hay tantas cosas a las que cambiar el aspecto!!! También os tengo que enseñar las pequeñeces que tengo entre manos.

Os dejo un par de pistas o tres, jijiji




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